La amante del hombre pistolas
juega a espias entre algodones
soñando con una victoria
gracias a sus bailes y copas.
Se agarra a un carrusel
de vueltas al mundo
y le resta besos
al hombre esposo.
Ella sólo ama al hombre pistolas
igual que él ama
a su rosa roja.
Le sube al brazo
el calor del suyo
y juntos recorren,
sin correr, la misma alfombra.
juega a espias entre algodones
soñando con una victoria
gracias a sus bailes y copas.
Se agarra a un carrusel
de vueltas al mundo
y le resta besos
al hombre esposo.
Ella sólo ama al hombre pistolas
igual que él ama
a su rosa roja.
Le sube al brazo
el calor del suyo
y juntos recorren,
sin correr, la misma alfombra.