Había trabajo para todos
y no había huevo para ella.
Las risas alargadas despreciaba
el saber de la niña terciopelo.
Estaba el mundo repartido
entre el no tienes y el tenemos.
Estaba Dios haciendo los caminos
anchos para los pocos descendientes.
Cogió lo poco que había
vaciado en la pobre despensa
y multiplicó con arte los arroces baratos
para hoy, mañana y siempre.
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http://beruby-dinero.blogspot.com/
y no había huevo para ella.
Las risas alargadas despreciaba
el saber de la niña terciopelo.
Estaba el mundo repartido
entre el no tienes y el tenemos.
Estaba Dios haciendo los caminos
anchos para los pocos descendientes.
Cogió lo poco que había
vaciado en la pobre despensa
y multiplicó con arte los arroces baratos
para hoy, mañana y siempre.
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