1 Miro el espejo en mi cara triste desarmado el andamio para otra vez pintar. Sólo cinco minutos estiran los pinceles por toda la fachada que hoy he de mostrar. Primero la fantasma inventada hace tantos años que nunca cuento voy yo a pasear. Más tarde caerán un racimo de nombres maduros al paladar. Llegará el retorno a los otros pinceles cuando caiga la noche por el reloj del sol. Cerraré la carrera en un ciclo indéntico al de ayer y anteayer y al que iniciaré mañana otra vez. 2 Prefiero mi destierro olvidada en papeles muertos bajo mi nombre destino no me acuerdo. Ellos no hacen preguntas hirientes como flechas, ni me dicen que calle cuando hablo en silencios. Prefiero esta calma con los relojes muertos a un murmullo de mimes y diretes. 3 Hago pajaritas con papeletas destino votar. No siento más patria que una libreta de saldo no hay más. Un avión papel vuela de mis manos llevando los nombres ajenos a mí. No me dicen nada los afortunados que piden mi voto sin nada pagar. 4 Cansada de mis cansancios sigo a la deriva en mi mar sin barcos. Aferro mi tabla, ya apolillada, y columpio el cuerpo más bajo, más alto. No me lleva el mar ni me deja el ángel caído en mis manos. Cansada, me arrojo a mis pesadillas para devorarme de angustia fatal. No me lleva el sueño hacia la mañana, más bien el ocaso me hace despertar. |
Feliz 2020!
Hace 5 años