Ayer y hoy, igual mañana,
sufrir, sufrir y más sufrir.
Me agarran los cuchillos
con sus burlas,
sus dientes bailan para mí.
Ayer ha sido pesadilla,
hoy... la fotocopia que viví,
mañana tal vez sea mi muerte
entre un cristal roto
y un grito desnudo de mí.
Aquí, en mi corazón, el eco
de los gritos, la noche y el recuerdo.
Pasaron los años, no llegó el olvido.
Ellos matan. Yo simplemente muero.