Te has ido, pero volverás
al hogar que no es hogar,
a la cama matrimonial,
al bautizo de un hijo,
a la cena familiar.
El amor de tus pecados
no ganará al sí quiero
que un día nos juramos
delante del Dios Eterno.
Seguiremos como siguen
las parejas con dinero:
yo haciendo que te quiero,
tú viniendo algún viernes.
Llegaremos a abuelos
con tu pena y mi pena
y esa mujer que espera
pone mi anillo en su dedo.
--------------------