Han pasado tantos años,
han venido tantas fechas,
pero no nos han cambiado
ni la lluvia ni el tiempo.
No me confunde tu foto
con cara de niño bueno
que sonríe a la cámara
cuando le mandan y ordenan.
Tal vez no me reconozcas
disfrazada de princesa
porque hace veinte años
era sólo una doncella.
Arrastraba tantos libros
como pesaba mi cuerpo
monte arriba, monte abajo
y tú estabas en mi mesa
manchando con tinta azul
el tablero color verde.
¡Cuántos años han pasado!
Tantos que no soy aquella.
--------------------