1
La juventud se me llenó
de arrugas y de cremas
que prometen y no cumplen
sus bonitas promesas.
Me unto y me desunto
y subo corrector corrigiendo
las ojeras cargadas de sueños.
Soy una joven vieja
luchando contra la epidermis
rendida ante el calendario.
¿Cuándo envejecí? pregunto
a un espejo que me vio
antes de que los gallos
enseñaran sus patas.
2
Me llaman señora
los que siento colegas
y casi (poco queda)
para que me ofrezcan
sus asientos.
Señora
No me llamo señora,
sí chica, joven, niña,
incluso me llamo niña
y pongo en mi boca palabras
(mamá, sobre todo mamá)
que duelen.
Señores
Señoras
¡Qué mal suenan!
Digamos aún... jóvenes
para asirnos a la eterna juventud.
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| Estamos obligados a ser felices por Navidad. son días, los navideños, de tregua obligatoria a las tristezas, problemas, dificultades económicas. modadebarrio.blogspot.com |
