Presumía de palacio
en un mundo sin palacios.
Presumía de marquesa
en un mundo proletario.
Presumía de turista
en un mundo sin viajes.
Presumía y presumía
aburriendo a los gatos
hasta que fieros ronquidos
la dejaban muy callada.
No entendían tanta dicha
caramelo, flor y nata
los felinos que rondaban
manteles nunca bordados.
----------------------