Un braguetazo bien dado
a la tía y a su heredera,
un braguetazo cobarde,
el calzoncillo y el no tienes.
Robaba por sus cojones
el trabajo de mujeres
que lucharon con sus manos
contra el destino siniestro.
Juré sobre mis diez uñas
arañar los juramentos
para poner la Justicia
encima de un tablero.