Fuiste un no después del sí
y ese no fue un dolor
mayor que los que recibí
de los ecos de tu voz.
Un portazo sin portazo,
la puerta que no abrió,
una ventana sellada,
la más mala maldición.
He olvidado la fecha.
No olvidé el adiós.
La herida es mi recuerdo,
la venda es tu salvación.